La inteligencia del delfín
Descripción general.
Aunque todos hemos visto un delfín alguna vez, ya sea en la televisión, en internet, en un acuario o en libertad, vamos a describir un poco de dónde vienen y porque son tan inteligentes.
Los delfines oceánicos (Delpbinidae) son animales mamíferos de una familia de cetáceos odontocetos que comprenden casi 40 especies actualmente.
Miden hasta 8 metros de largo y tienen el cuerpo fusiforme con una cabeza de gran tamaño y un hocico alargado. Cuentan con un único espiráculo en la parte superior de la cabeza que emplea para respirar. Tienen entre 20 y 50 dientes en cada mandíbula. En la cabeza poseen el melón, un órgano esférico que utilizan para la ecolocalización de la cual hablaremos más adelante.
Los delfines viven en grupos familiares de hasta más de mil individuos en lugares con mucha abundancia de alimento. Tienen la habilidad para establecer lazos sociales muy estrechos llegando a asistirse entre ellos cuando algún individuo se encuentra herido o enfermo.
Se reproducen frente a frente y sus periodos de gestación varían en función de la especie pudiendo superar los 12 meses. Tienen únicamente una cría. Algunos científicos aseguran que comienzan la actividad sexual antes de alcanzar su madurez sexual. Es decir, que pueden copular por placer y no únicamente por instinto reproductivo.
Al ser un mamífero, se alimentan durante los primeros meses de leche materna. A continuación su nutrición se basará en peces y calamares como alimento principal.
Emplean varias técnicas de alimentación que describiremos en otro blog.
En cuanto a su depredación, no tienen que preocuparse mucho por ser atacados. Son muy rápidos y difíciles de cazar. Únicamente les atacan algunas especies de tiburón: tiburón toro, tiburón tigre, y tiburón blanco. Se han encontrado también restos de delfín en los estómagos de las orcas (que se alimentan casi de cualquier animal). Pero no está evidenciado que sea por alimentarse de los delfines, o por intentar rescatarlos frente a los ataques de los tiburones.
¿Por qué son tan inteligentes los delfines?
Los delfines cuentan con una notable inteligencia. Su cerebro es muy complejo. Los delfines tienen una capacidad de aprendizaje notoria y aprenden sus rutinas con gran rapidez. Son considerados junto con los chimpancés, los animales más inteligentes de la Tierra después del hombre.
Pero, ¿A qué se debe la inteligencia del delfín?
Muchos cerebros de los delfines son de mayor tamaño que los humanos. Pero la inteligencia del delfín no viene únicamente determinada por el tamaño de su cerebro. Lori Marino, de la Universidad de Emory en Atlanta descubrió mediante resonancias magnéticas que cuenta con una corteza y neocorteza cerebral tan grande que la anatomía que evalúa la capacidad cognitiva lo ubica segundo después del cerebro humano.
Además, la profesora Diana Reiss de Hunter College de la City University de Nueva York, demuestra que los delfines mulares pueden reconocerse en los espejos y utilizarlos para inspeccionar su cuerpo.
Otro estudio afirma que la inteligencia del delfín es suficiente para aprender un idioma basado en símbolos.
En Australia, se rescató un delfín de su hábitat natural y fue enseñado a andar sobre su cola en las tres semanas que duró su recuperación en el acuario. Una vez puesto en libertad, vieron que esta técnica la aprendieron otros delfines que se encontraban en estado salvaje al haber visto al delfín liberado.
Los científicos afirman que pueden llegar a ser más inteligentes que los humanos en determinados aspectos. Pues son capaces de adaptarse muy bien al entorno y aprovechar diversos recursos sin alterar el hábitat que les rodea.
Ahora bien, ¿Cómo se comunican?
COMUNICACIÓN ENTRE ELLOS MISMOS
Señales vocales: Pueden ser silbidos, chirrido, gritos o sonidos pulsados. Son capaces de producir distintos silbidos en diversas situaciones. Por ejemplo cuándo se alejan del grupo, cuando están contentos o asustados, cuando se sienten en peligro, o cuando están ubicando sus alimentos. Hay especies como por ejemplo el delfín mular, donde cada individuo produce su silbido característico el cual desarrollan a lo largo de su primer año de vida.
Las Señales acústicas no vocales: Golpes de cola en la superficie, golpes de aleta tanto en superficie como en su propio cuerpo, sonidos apretando sus mandíbulas, sonidos exhalando aire, sonidos al impactar su espalda con la superficie del agua después de saltar, sonidos al producir corrientes de burbujas…
Señales visuales: Pueden ser posturas corporales, gestos, nataciones sincronizadas de un grupo para comunicarse con otro grupo, saltos para exhibirse…
Señales táctiles: Estas señales las utilizan como signo de amistad. Juntan su cuerpo con otros delfines y se frotan. También lo hacen únicamente frotando las aletas.
COMUNICACIÓN CON OTROS SERES VIVOS
Se cree que pueden comunicarse con humanos y con otros animales.
En Laguna (Brasil), los delfines son capaces de comunicarse con los pescadores dirigiendo a los peces hasta las redes y golpeando duramente sus colas y cabezas contra el agua para avisarles de que las redes están llenas.
Los delfines emiten sonidos desde sus cavidades nasales. En su espiráculo se encuentra un tejido conectivo que son capaces de hacer vibrar a la frecuencia que deseen para emitir sonidos. Es el mismo sistema que utilizamos los humanos para hacer sonidos con nuestras cuerdas vocales. Los sonidos que son capaces de generar son: Silbidos, Chillidos, Gruñidos y Gorjeos. Estos los utilizan para comunicarse con otros cetáceos.
Y la ecolocalización; ¿es una forma de comunicación?
Puede creerse como una forma de comunicación entre los delfines, pero la realidad es distinta.
La ecolocalización es un método para situar objetos o individuos de su entorno a través de la emisión de chasquidos de alta frecuencia o “clicks”. Los delfines realizan esto con una estructura llamada melón situada en la cabeza que se encarga de proyectar y dirigir las ondas hacia el frente.
Las ondas emitidas mediante los “clicks” rebotan en los objetos y regresan a los delfines en forma de eco. Esto les permite saber la distancia a la que se encuentra el objeto a identificar en función del tiempo de retorno del eco. Este sistema es útil en condiciones de poca visibilidad.
Por lo tanto, no es una técnica de comunicación. Lo utilizan por ejemplo para localizar a una presa o a un depredador.
Ahora ya sabes un poco más a cerca de la comunicación de los delfines…
¿Quieres saber más acerca de la ecolocalización?
Déjanos en los comentarios que opinas sobre la inteligencia del delfín y sobre la forma en la que se comunican y sobre todo si tienes cualquier duda no dudes en contactarnos.
Te invitamos a ver otros post de nuestro blog.
Buen azul!!